En la estantería de Leo Messi ya no caben más premios. El astro argentino los tiene todos. El jugador se ha convertido en uno de los futbolistas con más trofeos de la historia. Lo ha ganado casi todo, menos la Copa de América y el Mundial con su selección. El azulgrana cuenta con diez Ligas, cuatro Champions, seis Copas del Rey, ocho Supercopas de España, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. 34 títulos en total. Más de los años que tiene el propio futbolista. Eso sin contar los balones ni las botas de oro.
A Messi solo le faltaba un trofeo que reconociese su lado social y humano. El pasado jueves recibió la conocida Creu de Sant Jordi. Una de las máximas distinciones de Cataluña por "su humildad, aprendizaje, creatividad y respeto".
El evento tuvo lugar en el Auditori del Fórum donde recibió la medalla y posterior placa de manos del presidente de la Generalitat catana, Quim Torra. Al capitán del Barça se le premió, no solo por encarnar la humildad y el respeto, ser el creador de la Fundación Leo Messi, que incide en equipamientos para pequeños y jóvenes. Como también por su colaboración en centro hospitalarios catalanes. Se destacó, especialmente, su aportación al Hospital de Sant Joan de Déu, con la construcción del Pedriatic Cancer Center.
El argentino publicó una foto del momento en su cuenta de Instagram. Aunque sin hacer mucho ruido. Los últimos días no han sido los mejores para el futbolista. También fue raro que Antonella Roccuzzo no le felicitase por redes sociales. No obstante, este mismo fin de semana, Messi mostró una foto de él y su mujer a la salida del recinto. La argentina estuvo con él en todo momento, a pesar de su silencio.