Arthur Melo no debió salir muy contento del Camp Nou. Relegado a la suplencia por Ernesto Valverde en detrimento del físico y poderío de Arturo Vidal en la medular, el brasileño se quedó sin un solo minuto ante el Liverpool. Ni tan siquiera realizó ejercicios de calentamiento y el Txingurri apostó primero por Semedo y posteriormente por Dembelé y Aleñá para dar oxígeno al equipo.
Una suplencia inesperada para muchos y que privó al Barça de la posesión del esférico, pero visto lo visto necesaria dada la velocidad y exigencia física que impuso el Liverpool durante 90 minutos de encuentro. Se quedó sin jugar, pero el disgusto aumentó cuando finalizó el encuentro.
Mientras el brasileño se encontraba en el Camp Nou, dos encapuchados asaltaron su domicilio, ubicado en la zona alta de Barcelona, armados con machetes. Los dos ladrones se llevaron joyas y un rolex y amenazaron al hermano del jugador, que en aquel momento se encontraba en el domicilio.
Los hechos
Según informa El Taquígrafo, los dos asaltantes accedieron a la vivienda por una de las ventanas exteriores y ya en el interior se encontraron con el hermano del carioca a quien amenazaron de muerte con arma blanca y poniéndole un destornillador en el cuello. La familia ya ha presentado una denuncia y los Mossos d'Esquadra están trabajando para identificar a los agresores.
Esta práctica, lamentablemente, se ha puesto muy de moda entre los cacos. La última víctima del fútbol español fue Joaquín, jugador del Betis, quien mientras disputaba el derbi sevillano del pasado 14 de abril se enteró de que varios ladrones habían irrumpido en su domicilio. Pero no es el único.
La notoriedad de los futbolistas
Los ladrones también conocen las agendas de los futbolistas y ante los partidos importantes --que centran casi toda la atención policial y social-- aprovechan para ejecutar sus planes. El último azulgrana en experimentar un episodio tan desagradable fue Prince Boateng, quien en la noche de su debut en el Camp Nou en Liga, el pasado 17 de febrero, unos ladrones entraron en su domicilio ubicado en el barrio de Sarrià, de donde sustrajeron todo tipo de joyas, valoradas en 300.000 euros, así como dinero en efectivo.
Imagen de archivo de Shakira y Piqué / EFE
Asimismo, el pasado 6 de noviembre Jordi Alba vivió un episodio similar. Los asaltantes entraron en su domicilio por el jardín y accedieron a la planta superior forzando la persiana de una de las ventanas. Una situación que se habría dado con Romarey Ventura y el pequeño Piero dentro de la casa.
Por aquel entonces el lateral se convirtió en el segundo jugador azulgrana que vivió un episodio de esta índole. Anteriormente, Gerard Piqué y Shakira también fueron víctimas de un robo en su domicilio a las afueras de Barcelona el pasado verano. Pese a que ninguno de los dos se encontraba en el lugar de los hechos cuando asaltaron el inmueble, los padres del jugador sí dormían en la casa.