Pilar Rubio está muy nerviosa. Se acerca su enlace matrimonial. El próximo 15 de junio se dará el sí, quiero con Sergio Ramos. Por fin. Ya tocaba una boda. No hay más que verles, están hechos el uno para el otro. Se complementan, se quieren y tienen tres maravillas de hijos que alegran su casa. Los compromisos profesionales no les pueden ir mejor y su patrimonio no deja de crecer. Recientemente compraron un terreno para construir su nuevo hogar por 12,5 millones de euros. Un evento único que se celebrará en Sevilla y del que poco podremos ver ya que se ha prohibido el uso de móviles y cámaras de fotos. Aunque los protagonistas ya nos han desvelado alguna que otra sorpresa. El grupo Aerosmith cantará en el banquete por un millón de euros. Toma ya.
La colaboradora de El Hormiguero también es embajadora e imagen de diversas marcas, generalmente de cosmética, entre ellas las de su buena amiga Maribel Yébenes. En la presentación de su nueva línea de cosméticos ha aprovechado para hablar de como afronta estos dos meses antes del enlace matrimonial.
“No se puede hablar del vestido. Dentro de un mes podré contar algo”, ha confesado Pilar que no descarta en ir de un color que no sea blanco. “¿Es que hay que ir de blanco?”, ha preguntado a los periodistas. No ha entrado en grandes detalles, sin embargo si que ha hablado del papel que tendrán en la boda sus hijos. “Sergio es el único de los tres que se da cuenta y le hace mucha ilusión”. “Los niños estarán presentes en la boda. No sé si me llevarán el vestido porque son muy pequeños. A ver si se me van a escapar y se van a ir detrás de una pelota. Es demasiada responsabilidad para ellos”, ha declarado.
Y después de la boda se irán de luna de miel para culminar esos increíbles 7 años de noviazgo. Tampoco ha querido desvelar el sitio aunque ha dado pistas. Baraja estas tres opciones: “Hay zonas que me gustan, como la costa este de EEUU, África y Asia”.