Menudo lío ha montado Piqué tras sus polémicas declaraciones en La Resistencia, programa de Movistar Plus presentado por David Broncano donde acudió como invitado, que afectaban directamente al Espanyol. Justo unos días antes del Derbi entre el FC Barcelona y el club blanquiazul. Sin embargo aquí no acabó todo. Este encuentro acabó con la victoria del Barça y dos claros protagonistas, uno más afectado que otro. Leo Messi y Adrià Pedrosa. El jugador del Espanyol le pidió intercambiarse la camiseta y el argentino aceptó. Este gesto fue muy criticado en redes sociales, sobre todo para Pedrosa. No paso un buen día. Toda la afición le quería fuera del club. "Una vergüenza", le escribieron en la red social.
La culpa de todo esto la tiene el '3' del Barça, según una periodista de La Sexta. María Martínez argumentó que "Piqué durante toda la semana se dedicó a calentar el derbi contra el Espanyol. ¿Y quién lo pagó? El último en llegar. El canterano del Espanyol se acercó con un gesto inocente a Leo Messi para pedirle su camiseta tras acabar el partido. Ese gesto sentó muy mal a la afición perica e incluso Pedrosa ha recibido amenzas de muerte. ¿Y todo por qué? Por calentar una rivalidad a la manera que lo hace Piqué.
Una polémica que no tenía nada que ver con los insultos al jugador del Espanyol. Se ha hecho esperar, pero por fin la periodista ha lanzado un comunicado donde pide perdón a Piqué y al Barça por sus acusaciones.
Guillermo Amor también habló sobre esta polémica tras las declaraciones de Piqué. Antes del partido contra el Villarreal defendió a capa y espada al jugador catalán tras las críticas recibidas.“En este caso nada tiene que ver una cosa con otra, no es admisible que se pueda culpar a Gerard de algo tan grave como las amenazas de muerte que ha recibido un futbolista por pedirle la camiseta a Messi”, argumentaba haciendo referencia a las declaraciones de María Martínez.
Y continuó: “es normal que alguien quiera la camiseta de Leo, del mejor jugador del mundo, pero mezclar eso con las palabras de Piqué se sale de lo razonable y de lo normal. Todos los rivales quieren la camiseta de Messi, es algo normal y comprensible”.