Nueve meses después de la eliminación en el Mundial, Leo Messi vuelve con fuerza y ganas de la Selección Argentina. Después de lloverle las críticas por no estar en perfecto rendimiento con el equipo de su país, el astro argentino se enfrentará este viernes en un amistoso en el Wanda Metropolitano como testigo contra la selección venezolana.
En 2016 Messi abandonó la selección. "Se terminó para mi", expresó tras la final frente a Chile. Ahora la nueva selección viene renovada de la mano de Lionel Scaloni. Es el momento del seleccionador de encontrar la forma de conseguir un "10" igual que el del Barça. De momento nadie lo ha conseguido. El Messi del Barcelona no es el mismo que el de Argentina.
Esta semana el jugador se encuentra entrenando en Madrid, concretamente en la ciudad deportiva del Real Madrid, en Valdebebas. Tiene muy poco tiempo libre pero ese rato lo ha aprovechado al lado de sus seres queridos y las personas que le dan la energía suficiente para no caer. Sus hijos, quiénes le hicieron madurar, y Antonella Roccuzzo aparecieron por sorpresa en Madrid. Se reencontraron en el hotel Eurostar Towers. Sin lugar a dudas esta visita ha sido un "chute" de alegría y energía para el futbolista.
Le echaban de menos y ni tan siquiera pudieron estar con él en el día del padre del pasado 19 de marzo. Aunque se han saltado algunos días de cole por fin ha llegado el momento de abrazarle y desearle mucha suerte porque su padre siempre será el mejor. Sus hijos y Antonella disfrutaron de un merecido descanso por la capital madrileña y comieron en un conocido restaurante, una parrillada argentina, De María.