Antonella Roccuzzo no pasa por su mejor momento. En menos de dos semanas bajará la persiana de Sarkany. Su zapatería de lujo que abrió con tanta ilusión de la mano de Sofía Balbi hace unos dos años. El negocio no está dando los resultados esperados, de hecho acumula cerca de 200.000 euros en perdidas. Por este motivo la mejor decisión es cerrar.
Roccuzzo fracasa en su primer proyecto empresarial. Las críticas no han cesado al conocer la noticia ya que ella es la mujer del máximo goleador de la Liga y del jugador más conocido en el mundo. Un éxito ante un fracaso, pero ella ha hecho oídos sordos a todos esos comentarios. La joven sigue feliz, aunque se nota que no le ha hecho ninguna gracia.
Por suerte cuenta con una familia que la quiere y la apoya. Antonella Roccuzzo está bien acompañada por Messi, su marido, y sus pequeños Thiago, Mateo y Ciro. No obstante no es el único miembro de la familia que la quiere con locura. No hay que olvidarse de Hulk, la mascota de los Messi Roccuzzo. Es como un hijo más, aunque algo crecidito. Hulk es quién pasa más tiempo con ella cuando sus hijos están en el colegio o su marido está en los entrenamientos. El roce hace el cariño y aunque los animales no puedan hablar entienden mejor que muchas personas. Con solo una mirad o una acaricia te lo dicen todo.
Messi quiere mucho a Hulk, un Dogo de Burdeos que en tan solo 8 meses se ha hecho más grande que él. Desde que era un cachorro el futbolista ha enseñado su evolución y ha conseguido convertirle en toda una estrella de sus redes sociales. Hulk es querido por todos los seguidores del astro argentino. Su vídeo de entrenamiento con el animal ha conseguido ser uno de sus vídeos más virales. Normal, no hay quién le meta un gol al grandullón.
Antonella Roccuzzo dedicó una de sus publicaciones al "pequeño". "Hulk", escribió. El dogo aparecía sentado a cuatro patas imponente con una piel limpia, sedosa y de una tonalidad rojiza. "Es muy lindo", "que bello", escribían. "Es mucho más grande que tú", le decían los más ingeniosos.