Los jugadores del Barça en el punto de mira de los ladrones. Sin lugar a dudas un deportista es un blanco fácil para ellos ya que tienen aseguradas sus salidas y entradas. Por normal general la táctica es siempre la misma. Los atracadores entran en las casas cuando saben que los futbolistas están disputando algún partido sea en la ciudad o en otra.
El pasado mes de noviembre el primer gran robo se llevó a cabo en la casa de Jordi Alba. El robo se produjo cuando este se encontraba en Italia para disputar un partido de Champions contra el Inter de Milan. Los ladrones entraron a su casa mientras su mujer y su hijo junto a su empleada del hogar se encontraban en el domicilio. Concretamente en la primera planta. Los malechores entraron por una ventana de la segunda planta. Romarey Ventura escuchó ruidos y no tardó en salir corriendo con su hijo y dar la alarma. La seguridad del Barça se presentó en pocos minutos como la policía. Por suerte huyeron y solo revolvieron las habitaciones.
Este robo quedó en un susto, aunque provocó una determinación importante por parte de Alba y Ventura. Para garantizar la seguridad de su hijo y la de ellos mismos decidieron mudarse a otra casa. Y esta se la cedió a Boateng, el recién llegado. Menos mal porque al poco de instalarse se volvió a cometer otro hurto y en esta ocasión se llevaron relojes de lujo, un total de 500.000 euros. Probablemente Romarey Ventura se hubiese llevado un gran susto.
Parece que la chica lo está pasando bastante mal desde entonces. La mujer de Jordi Alba está teniendo serios problemas para superar ese mal momento. La pareja se mudará el próximo verano si todo va según lo previsto a unas casas unifamiliares en Esplugues de Llobregat, muy cerca de la residencia de Piqué y Umtiti, en ella vivirá toda la familia de Alba. Romarey Ventura podrá estar más segura. Jordi Alba estaría planteándose construir "la habitación del pánico", del miedo que siente su mujer. Un búnker muy seguro.