Aunque en más de una ocasión el Barça ha demostrado salir victorioso sin la presencia del astro argentino, cierto es que Messi es el alma del club azulgrana. Gracias a él han remontado en partidos perdidos. Su táctica de juego y su dominio con el balón son indescriptibles. La salud del argentino preocupa en el equipo. Cada vez que el futbolista siente dolor o se lesiona saltan todas las alarmas.
El pasado sábado 2 de febrero, el FC Barcelona se enfrentó al Valencia en un descafeinado encuentro. Tras la resaca con el Sevilla, el equipo de Valverde vino a medio gas. El encuentro se saldó con un empate y un Messi tocado. Normal. Él se enfundó en su traje de superhéroe y fue el que sacó a su equipo a flote marcando esos dos goles.
El dolor en el muslo derecho fue muy fuerte y molesto, pero parece que los avances son positivos. Messi informó al cuerpo médico del Barcelona que el dolor provocado por la contractura disminuyó con el paso del tiempo. En estos momentos apenas siente molestias. A pesar de esta información sigue en duda si podrá participar en la primera semifinal de la Copa del Rey frente al Real Madrid en el Camp Nou.
Sin embargo, donde seguro que sí estará Leo Messi es en el ida de octavos de final de la Champions League ante el Olympique de Lyon. El 10 del Barça está más que preparado. No le falta ningún detalle. Así se mostró en el vídeo promocional.
Messi es la imagen de una conocida marca de patatas fritas que también patrocina a la Champions League y durante el anuncio aparece muy elegante, con traje y pajarita, empuñándose los gemelos de la camisa. Se abrocha los cordones de unos relucientes zapatos y los botones de la americana. Todo está cuidado hasta el último detalle. Incluso la música que le acompaña, un solo de piano y trompeta. Como un director de orquesta. Preparado para dirigir el partido y jugarlo, aunque habrá que esperar. El vídeo termina con un continuará.
No es el único que ha realizado un vídeo promocional de corte similar. El portero David de Gea, futbolista del Manchester United, también lucía elegante, pero sin quitarse sus preciados guantes.