El mundo del fútbol traspasa fronteras y el poder adquisitivo de los jugadores es cada vez mayor, especialmente el de las grandes estrellas mundiales que perciben sueldos estratosféricos por sus contratos con sus clubes y las distintas marcas que patrocinan.
La lista es infinita, pero son algunos elegidos los que superan con creces una tabla de ingresos que les permite algunos lujos que años atrás no se concebían en el mundo del fútbol. Leo Messi, lidera el ranking como mejor jugador pagado del mundo, seguido de Neymar, Cristiano Ronaldo u otras estrellas como Frank Ribéry,Karim Benzema, Kylian Mbappé, Hazard, Ivan Rakitic, etc., que perciben sueldos millonarios por sus profesiones.
En su amor y entrega al fútbol también destaca un hábito que se ha expandido en los últimos años: viajar en jet privado.
Comodidad y privacidad
Mientras la mayoría alquilan estos jets para momentos puntuales como sus vacaciones, viajes relámpago por negocios o contrataciones –algo muy común en los representantes– otros han optado por incluir entre sus propiedades aviones de capacidad reducida, pero 24/7 disponibles a sus necesidades.
El caso más reciente es el de Leo Messi. El argentino compró un jet privado, el Legacy 650, para su uso y el de su familia con una capacidad para 14 personas y una autonomía de 6.000 kilómetros de distancia. Un avión que usa para viajar en sus compromisos extradeportivos y que también ha personalizado. Un diez ondea en el alerón del avión así como los nombres de su familia en las escaleras que dan acceso al convoy.
Otro de los futbolistas que también tiene movilidad libre y directa es Cristiano Ronaldo. La última vez que lo utilizó fue este lunes cuando tuvo que viajar a Madrid para zanjar su caso con la Hacienda española. El luso se fotografió en su avión privado y subió la imagen a su cuenta de Instagram tras salir de los juzgados rumbo a Turín. Un modelo G200 de CR7 tiene todas las comodidades. Le costó la friolera de 19 millones de euros, tiene espacio para unas ocho o diez personas y cuenta con todas las comodidades (camas, cocina, Internet…).
Neymar también es uno de los futbolistas que ostenta en su garaje particular un jet privado, además de un helicóptero y un yate. La estrella carioca lo adquirió en 2016 cuando era jugador del Barça. Un Cessna Citation 680, valorado en 8 millones de euros, que compró a través de Neymar Sport and Marketing. Con una capacidad de 12 pasajeros y alcanzar velocidades de 890 km/h.
Los franceses Frank Ribéry o Karim Benzema también tienen en su flota jets privados que utilizan en sus viajes de negocios. Otros, como por ejemplo Ivan Rakitic, no poseen aviones, pero sí han recurrido a ellos para viajes relámpagos. El croata, por ejemplo, viajó a la sede de Adidas, en Alemania, junto a su mujer semanas atrás en un jet privado que alquiló.
Un lujo exclusivo cada vez más presente entre los futbolistas.