Como en un cuento de hadas, acaramelados y enamorados. Ivan Rakitic y Raquel Mauri viven una vida de ensueño junto a sus pequeñas. El futbolista aprovechó el parón navideño para sorprender a su familia. Todos juntos terminaron el año en Disneyland París. Su mujer se encargó de ser la envidia de las redes sociales y presumió  en todo momento de sus princesas y de su príncipe, que vino a rescatarla en medio del castillo. 

Llegan los Reyes Magos 

Pero la magia de la Navidad no acabó ahí. El fin de semana de Reyes fue especial, a pesar de que Rakitic tuvo que permanecer ausente debido a sus compromisos profesionales. El jugador viajó con el equipo hasta Madrid para disputar el partido con el Getafe. Mauri llevó a sus hijas la mañana del 5 de enero a la playa de Castelldefels para ver llegar a los Reyes Magos. Su padre no pudo estar con ellas por los entrenamientos. 

A pesar de su ausencia, el futbolista le puso solución de inmediato. Aprovechó el último día libre de las niñas antes de volver al colegio para recuperar al niño que todos llevamos dentro y disfrutar de los juguetes de sus pequeñas. 

Entre muchos juguetes, sus hijas se enamoraron del Ponycicle, un poni que cabalga de verdad en vez de permanecer en un sitio estático. Junto a Rakitic y Raquel salieron a la calle para probarlos. Ella se atrevió a montar con la más pequeña de la casa, mientras Ivan se echó unas risas grabando la tierna y divertida escena. Falta saber quién ganó la carrera.