Antonella Roccuzzo y sus hijos, el primógenito Thiago y su hermano menor Mateo, disfrutaron de una jornada llena de acción y aventuras este sábado en la feria medieval de Castelldefels (Barcelona). Pese a la ausencia de Leo, dado su compromiso con el Barça frente al Espanyol en Cornellà, que se saldó con victoria azulgrana y una exhibición del argentino, la familia Messi Roccuzzo vio de primera mano cómo era la vida hace siglos en una exposición única que se realiza una vez al año.
Los dos hermanos mayores pudieron disfrutar de las atracciones, las espadas, los caballos y los shows ambientados en el recinto bajo la atenta y tierna mirada de una Antonella que vive enamorada de sus hijos.
Una tarde de esas que los pequeños no olvidarán. Camuflados entre los otros asistentes con el anonimato que la ausencia de Leo les dio, pudieron ver el mercado medieval de artesanía, la exposición de armas y vestidos así como los desfiles de ropa que se realizaron con las armaduras de la época.
Como si de una película se tratara también vieron a caballos cabalgar en ficticias batallas de soldados y montar en otros electrónicos.