María Teresa Matus sigue de ruta gastronómica por Barcelona. La chilena ya visitó varios de los locales de moda de la ciudad, pero aún tiene muchos lugares por descubrir.
La llegada a Barcelona de Marité causó un gran revuelo en la ciudad. Su estilo y su exuberancia devolvió cierto caché a la capital catalana.
Marité enseguida siguió los pasos de otras figuras de renombre en la ciudad. Se pegó su primera fiesta en la distinguida discoteca Bling Bling, en la zona alta de Barcelona, y después de cenar en uno de los restaurantes más exclusivos, el Nuba, uno de los locales del grupo Costa Este, cuyo máximo accionista es Javier Bordas, directivo del Barça.
En su última aventura gastronómica Marité visitó Casa Fuster, un hotel de cinco estrellas con restaurante de lujo de cocina mediterránea. La chilena disfrutó especialmente el postre, como expresó en sus historias de Instagram.
El postre de Marité / INSTAGRAM
En anteriores ocasiones Marité también había visitado el restaurante Da Greco, de cocina italiana, especializado en pasta, y que curiosamente no prepara pizzas.
La chilena también se ha dejado ver por otros locales de reconocimiento en la capital catalana, además de locales más discretos como los restaurantes a pie de playa en Castelldefels, que ha visitado en varias ocasiones con sus hijos y amigas.