María Teresa Matus volvió a causar furor en las redes sociales con su más reciente publicación en Instagram.

Marité está de enhorabuena tras el reciente premio de su hijo, el Monito Vidal, como mejor youtuber de Chile. Acompañó a su retoño a recibir el galardón en una ceremonia celebrada en Santiago de Chile. Allí aprovechó para visitar a los suyos.

La mujer de Arturo Vidal volvió este fin de semana a Barcelona, aunque no fue para presenciar la victoria del equipo de su marido. Todavía no se la ha visto por el Camp Nou.

Marité, sin embargo, si se ha dejado ver por los locales más exclusivos de la capital catalana y ha añadido su caché a la ciudad.

El lujo y la pomposidad son lo que mueve a la chilena. Lo demuestra en sus publicaciones. En la última lució un rostro maquillado hasta las cejas. Parecía una figura de cera.

Marité presentó un posado de lo más artificial. Sin ni siquiera sonreír, como una efigie. La chilena a veces peca de remilgada y pierde naturalidad, algo que es inherente a la belleza.