Isco Alarcón no vive su mejor momento en el Real Madrid. Como ya sucediera en el pasado con Zinedine Zidane --a quien finalmente convenció de su capacidad para liderar al equipo-- el centrocampista vuelve a estar en la cuerda floja tras la llegada de Santiago Solari al mando del equipo.
Desde que el argentino tomó el relevo de Julen Lopetegui, Isco se ha convertido en el suplente de oro. Una situación agravada tras su desconvocatoria de última hora para el partido de Champions frente a la Roma en el que Vinicius o Fede Valverde le pasaron por encima.
Mientras muchos apuntan que su desconvocatoria se debe a una falta de forma física óptima comparado con sus compañeros y a una actitud poco comprometida con los objetivos, otros apuntan a una fotografía de su pareja, Sara Sálamo, como inicio y detonante de la mala relación que tienen futbolista y entrenador y que si no se ha roto ya, estaría al borde del abismo.
Ausencia en Melilla
Todo empezó cuando el Real Madrid se desplazó a Melilla para jugar la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Una convocatoria en la que Solari incluyó a los pesos pesados del equipo --fue su debut como técnico interino-- dada la importancia del encuentro para reconducir la situación, pero que dejó a Isco en casa.
Parece ser que dicha publicación, el día que Solari se estrenaba no gustó en el seno del club. En la imagen se aprecia a Sara, Isco y su hijo disfrazados por Halloween en su domicilio mientras su equipo jugaba un partido importante a nivel institucional tras el 5 a 1 del Camp Nou.
Tras las críticas recibidas, fue el propio jugador quien quitó hierro al asunto de forma irónica con otra publicación en la que aseguró: "Es increíble, se puede subir una foto sin haberla hecho en este precioso momento" y varios emoticonos mandando callar los rumores que salían de la prensa.
Sea cierto o no, coincide que desde que el jugador inició su relación con la actriz, el foco mediático se ha centrado sobre el futbolista. La lógica invita a que dicha publicación no debería afectar a su profesión, pero el jugador nunca ha sido valorado en la casa blanca como merece y si su situación se alarga con Solari, la salida está más que cantada. Publique Sara o publique Isco.