Asfixiados. Los Messi no terminan de salir de una y ya están envueltos en una nueva maraña judicial. La última viene desde Argentina y tiene muy mala pinta.
Según informa el diario Clarín, la Fiscalía argentina ha solicitado la imputación de Leo Messi y su padre Jorge Horacio Messi por un supuesto delito de blanqueo de capitales vinculado a su fundación.
El citado medio advierte que podrían ser imputadas “todas aquellas personas que hayan manejado” fondos de la Fundación Leo Messi. La acusación fue realizada por el fiscal en lo económico Pablo Turano, ante el juez Gustavo Meirovich.
Por su parte, el entorno de Messi habría salido ya al paso de las acusaciones en declaraciones off the record donde se defienden de manera contundente: “La denuncia no tiene fundamentos”.
La acusación más dura
El fiscal Turano solicitó al juez Gustavo Meirovich avanzar con la investigación después de que el miércoles declarara un extrabajador de la Fundación, cuya identidad está protegida, que asegura que las donaciones que se recibían iban a parar a paraísos fiscales y no a obras benéficas.
Según el citado testimonio, las donaciones de los partidos benéficos, privadas y de particulares se enviaban a paraísos fiscales con cuentas de empresas off shore. Estas operaciones se llevaron a cabo, a tenor de su relato, a partir de 2010. Además, sostiene que el dinero que entraba en la entidad no se declaraba.
El fiscal pide información a España
El fiscal ve motivos para que se investigue tanto al jugador como a su entorno por este caso. Y reclama, además, la documentación que tienen los tribunales españoles, donde ya se condenó a Messi y a su padre por un delito contra Hacienda.
En esta ocasión se trata de donaciones que se hicieron en Argentina a la Fundación Leo Messi. La entidad tiene sede tanto en Rosario (ciudad natal del futbolista) como en Barcelona. El extrabajador denunciante asegura que hubo un manejo ilícito de los fondos recibidos y que no se destinaron, como estipula la ley, a proyectos sociales.