Cristina Pedroche es una adicta declarada al yoga. Ella misma lo ha confesado en varias entrevistas y en muchas de sus apariciones televisivas y públicas. La mujer de Dabiz Muñoz sufría de dolores de espalda constantemente años atrás, pero asegura que desde que empezó a practicar yoga con asiduidad su vida ha cambiado por completo. 

Además, cuenta con una entrenadora personal con la que se cita tres veces por semana para practicar este deporte. "Nos lo tomamos muy en serio, pero también encontramos momentos de juego, como si fuera el patio del recreo y es ahí cuando nos hacemos esas fotos tan chulas que vamos subiendo en redes" explicó en una entrevista. 

 

Algo que muchos critican por su postureo, pero la madrileña no se acongoja. "Si hay gente que piensa que es postureo, me da un bastante igual. Seguiré haciendo lo que me apetezca, como cada uno debe hacer en su cuenta personal". Y es que algunas de las posturas no son aptas para todos.

Y es que profesora y alumna, han acabado por tener una relación muy íntima. 

 

Unas publicaciones que contrastan con las que comparte junto a su marido, sus estilismos, sus gustos culinarios y aventuras en la cocina. Todos ellos forman la personalidad de una de las influencers más queridas y más criticadas del panorama nacional. No hay nada que publique que no genere polémica.