Jordi Alba se encuentra en uno de los momentos más felices de su vida. Consolidado como el lateral izquierdo indiscutible del Barça con la llegada de Ernesto Valverde --siempre lo fue, pero tuvo dudas durante el último año de Luis Enrique en el banquillo del Barça--, el de L'Hospitalet también está de enhorabuena en su vida personal.

Hasta los 26 años, Alba se centró única y exclusivamente en su vida profesional y hasta hace tres años nunca se le conoció una novia oficial. Se sabe que el futbolista tuvo varios romances simultáneos durante una época. Compartió una relación no formal con una chica de Castelldefels y también solía frecuentar una franquicia de Spit Chupitos. En líneas generales, disfrutó de su juventud y nunca quiso comprometerse.

Llegó Romarey

Con una vida de soltero públicamente reconocida, Romarey Ventura apareció en la vida del lateral para cambiarle todos los esquemas. La pareja inició la relación de forma discreta, pero en mayo de 2015 ambos empezaron a dejarse ver juntos y también compartieron fotografías y momentos personales en sus respectivas cuentas de Instagram, especialemnte Romarey. Esa fue la forma que la pareja utilizó para oficializar públicamente su relación. 

Los guiños amorosos de la pareja han sido un constante. Ambos siempre han mostrado públicamente el amor que se profesan, tanto en público como en las redes sociales. 

Romarey se ha convertido en una de las WAGs de los futbolistas del Barça, pero siempre ha sido muy discreta. El lateral azulgrana mantiene una relación de amistad muy estrecha con el exfutbolsita del Barça, Marc Batra, y con su compañero de vestuario Sergi Roberto. Con sus respectivas parejas, las escapadas vacacionales en grupo son frecuentes y tampoco dudan en compartirlo con sus seguidores. 

Aumenta la familia

Tras tres años de noviazgo, que se inició en abril de 2015, la pareja ha vivido un idilio amoroso constante. Disfrutaron de su noviazgo y tras dos años de relación decidieron aumentar la familia. En enero de 2018, la pareja anunció la llegada de su primogénito a través de las redes sociales. Un niño al que llamaron Piero. 

 

Desde entonces la familia Alba Romarey se desvive por su pequeño. Las publicaciones son constantes y no han dejado de compartir momentos en familia para sus seguidores.

 

Con una familia, Jordi Alba parece que encontrado en Romarey y su hijo Piero el apoyo familiar perfecto. Tiene dos fans incondicionales en casa a los que les dedica cada triunfo deportivo.