Cristina Pedroche tiene miles de caras. Puede ser una diva, influencer e incluso modelo para pasar de golpe a ser la más fea. Su versatilidad es una de las características que la han llevado a la fama y lo sabe. La presentadora de televisión vive sin complejos ni ataduras su vida y ante las críticas siempre suele recurrir a las redes sociales para reivindicar su persona.
Su estilismo, figura y carisma la han convertido en una de las influencers más cosechadas del panorama español, pero también tiene hueco para el humor y la naturalidad. Su Instagram es una explosión de contrastes y polémicas, algo que utiliza todavía más para ganar notoriedad. Las marcas se la rifan, pero siempre tira de espontaneidad.
De hecho, cuesta de creer la variedad de sus publicaciones. La mayoría son cuidadosamente estudiadas, contienen patrocinios y un timing estudiado, mientras que otras surgen de la imaginación de la madrileña. En este sentido, 'la Pedroche' destaca por ello. Sus detractores critican sus formas, y ella se hace eco de ello.
Hace unos días publicó una fotografía en la que haciendo una mueca con la cara, sorprendió a todos sus seguidores. Ella misma quiso reírse de la situación. "¡¡¡He ganado un premio!!! La más fea de Zapeando", junto a una imagen que nadie esperaba. El post se llenó de comentarios que atacaban a la presentadora, no por sus rasgos físicos, si no por el abuso de su personaje público.
En contra de ello, Cristina saca partido a su fama para también ganarse a las marcas. Un día sube una foto con una cara horripilante y al siguiente, una imagen para promocionar, gafas de sol, relojes, vestidos y demás. Algo que han criticado duramente sus detractores por la falta de continuidad en su personaje.
Para muchos no se puede ser dos cosas a la vez, otros la aman por ello.