Una paramédica atiende a una herida mortal en un accidente y luego descubre que era su hija

Una paramédica tuvo que atender a una joven que había salido herida en un accidente de tráfico en Winfield (Canadá), pero debido a la gravedad del choque, la adolescente terminó muriendo. Sin embargo, horas más tarde la autopsia desveló que se trataba de su hija. 

Al parecer, la chica de 17 años iba de copiloto en el coche de su amiga cuando esta perdió el control del vehículo y terminaron arrolladas por un camión en sentido contrario. Jayme Erickson, su madre, la proporcionó la atención médica de urgencia ya que auguraba que sus lesiones iban a ser mortales.

Su peor pesadilla

Así las cosas, esperó con ella hasta que la sacaran del coche en el que quedó atrapada y la trasladaran en una ambulancia aérea al hospital más cercano. Sin embargo, cuando la paramédica llegó a su casa, la policía le dio la mala noticia de que la herida mortal del accidente era su hija. 

Presa del dolor por su pérdida, la mujer ha compartido una desgarradora carta en sus redes sociales: "Mi peor pesadilla como paramédico se ha hecho realidad. El paciente gravemente herido que acababa de atender era de mi propia sangre. Mi única hija. Mi hija Montana".

Desgarradora carta

La mujer se lamenta de que nunca podrá verla graduarse y caminar por el escenario: "Nunca te veré casarte, nunca sabré quién habrías sido. Aunque estoy agradecida por los 17 años que pasé con ella, estoy destrozada y me pregunto: ¿En qué te habrías convertido, mi niña? ¿Quién habrías sido?".

Además, Jayme Erickson decidió hablar para los medios de comunicación rodeada por su familiares, amigos y compañeros de trabajo: "Era una luchadora, peleó hasta el día de su muerte y era hermosa. Si se esforzaba en algo, siempre lo conseguía".