Bruce Johnson Jr., un niño de 11 años, fue apuñalado en su propia cama de Nuevo México, Estados Unidos. En sus últimos minutos de vida, el menor consiguió revelar la identidad de la persona que le había asesinado: su propia madre.

El padre del adolescente había llamado a los servicios de emergencias tras encontrar a su hijo herido en la cama. Asimismo, la progenitora del niño también estaba inconsciente en otra habitación con heridas de arma blanca autoinfligidas en el pecho.

Heridas

Los afectados fueron trasladados al hospital local, donde el menor fue declarado muerto horas después, mientras que la mujer fue estabilizada y se emitió una orden de arresto contra ella por asesinato de primer grado.

"El señor Johnson declaró a los agentes que estaba dormido cuando escuchó a su hijo gritar. Encontró a su hijo en su habitación, acostado en la cama con heridas de arma blanca. Descubrió que Mary también fue apuñalada, pero estaba inconsciente en otra habitación. Mary sufrió heridas de arma blanca autoinfligidas en el pecho. Bruce Jr. estaba consciente al llegar al hospital, donde habló con el investigador y contó que su madre le había agredido", han declarado los agentes.

Enfermedad mental

Al parecer, el nombre se había mudado para separar al hijo de su esposa --de la que estaba separado--, que podría sufrir una enfermedad mental. La progenitora llevaba 40 días sin ver a su hijo y el padre permitió que se encontrara con él antes de que se produjera su divorcio.

"¡No me gusta este Dios! ¡Mi hijo no necesita estar escuchándome hablar contigo! ¿Alguna otra madre tiene este problema o vuelvo a caer en esa categoría del 2%? ¡Por eso no quiero hijos! No me dan libertad. Me escucha escribir, pensar, leer, dormir... ¿Quién quiere ser Madre, Dios?", compartió la mujer antes de llevar a cabo el crimen.