Un trabajador de una empresa que llegó a tener 42,9 grados de temperatura corporal falleció el viernes pasado en Móstoles en una nave en la que, según otros operarios, la temperatura pudo llegar a 46 grados centígrados (°C).
Según fuentes de UGT, el trabajador tuvo un desvanecimiento y sus compañeros llamaron al Servicio de Urgencias Médicas de Madrid (SUMMA) en vista de que "le hablaban y no respondía muy bien" antes de que desfalleciera y empezara a convulsionar.
Golpe de calor
Fuentes de Emergencias 112 han confirmado que el SUMMA recuperó al hombre de una parada cardio-respiratoria tras sufrir convulsiones, lo estabilizó y lo trasladó al hospital Universitario de Móstoles "en estado crítico". Según Emergencias, lo más seguro es que se tratara de una hipertermia, pues los síntomas eran compatibles con un golpe de calor.
Se trata de la segunda víctima de las temperaturas máximas extremas después que en la madrugada del sábado falleciese un operario municipal de la limpieza ingresado el viernes tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito de Puente de Vallecas.
Segunda víctima
En este primer caso, la víctima, de 60 años, fue trasladada en estado grave al hospital Gregorio Marañón tras sufrir un golpe de calor en la avenida de San Diego, donde fue atendido por los facultativos de Samur-Protección Civil a mitad de la tarde del viernes.