Los primeros días de la segunda ola de calor del verano han dejado 51 fallecidos en España. Así lo refleja el informe del Instituto de Salud Carlos III, que atribuye los altos valores que se registran en la Península y los archipiélagos a la principal causa de muerte de más de medio centenar de personas que perdieron la vida entre el sábado 9 y el martes 12 de julio.
En concreto, ocho personas fallecieron el sábado por calor, otras 15 el domingo, y 28 más el lunes. En total, desde principios de mes ya son 70 los fallecidos contabilizados, aunque la cifra se dispara a 900 óbitos por calor si se tienen en cuenta los registros del mes de junio.
900 fallecidos por calor entre junio y julio
De hecho, el primer mes del periodo estival se saldó la muerte de 829 personas en nuestro país. Respecto a los datos que se tienen de julio, solo en los 10 primeros días del mes los decesos provocados por las altas temperaturas ascienden a 111. Para este viernes, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene activos los avisos por calor extremo en toda España y alerta de que la ola de calor tocará techo este fin de semana.
Así, continuarán los ascensos en el oeste de Galicia, el norte de Extremadura, Castilla-La Mancha y otros puntos de la zona centro y sur peninsular, por lo que se considera probable que se alcancen los 44º o 45º en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Los termómetros también se situarán por encima de los 40º en el valle del Miño, el valle del Ebro y la zona centro.
Recomendaciones para prevenir un golpe de calor
El Ministerio de Sanidad recomienda evitar la realización de actividades al aire libre durante las horas de máxima intensidad solar, mantenerse hidratados, beber agua sin tener la sensación de sed, alimentarse con comida ligera y estar el máximo tiempo posible en interiores o a la sombra. Los síntomas como el malestar, el mareo, el dolor de cabeza, las náuseas, o la sudoración excesiva son las primeras señales que manda el cuerpo y que alertan de que se puede estar a punto de sufrir un golpe de calor.
Asimismo, remarcan que se debe prestar especial atención a las personas más vulnerables. Es decir, bebés y niños pequeños, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades.