¿Qué es peor que una infidelidad? Que te pongan los cuernos mientras estás en coma. Brie Duval, de 25 años, sufrió un accidente que la dejó un mes inconsciente con muy pocas posibilidades de sobrevivir, pero cuando despertó, descubrió que su novio, con el que llevaba cuatro años de relación, la había dejado por otra.
Al parecer, el hombre nunca había ido a verla al hospital ni un día en su estado y cuando por fin pudo abrir los ojos, se encontró con que su vida era completamente diferente: el chico la había bloqueado de todas las redes sociales, se había mudado con su nueva novia y ya estaban conviviendo muy lejos de ella.
Se esfumó
"Me dieron mi teléfono y lo primero que pensé fue en llamarlo y ver si sabía lo que pasó, porque no había ido a verme en todos esos días", dijo Brie a The Mirror. "Abrí mi móvil y me encontré un mensaje de esta mujer que decía: 'Ahora estoy con él. Se mudó acá. Ahora vive conmigo y mi hijo, por favor no lo llames'".
El hombre en cuestión nunca se llegó a poner en contacto con ella ni tan siquiera para explicarle los motivos de su separación: "No supe nada de él desde que estuve en el hospital, me olvidó completamente. Así que ni siquiera sé por qué sucedió esto". Un proceso muy duro para la joven que, a parte de gestionar lo que había supuesto estar un mes en coma, tuvo que lidiar con una ruptura amorosa.
Dura recuperación
"Ha sido muy difícil mentalmente, definitivamente hay un poco de trastorno de estrés postraumático por todo lo que sucedió, solo estoy tratando de ordenar mis emociones, pasando por el accidente y luego teniendo esa decepción en una relación", confesó Brie al medio inglés. A parte de eso, la joven tuvo que volver a aprender a tragar, caminar y hacer actividades mundanas.
Esa dura recuperación se debió a cómo había sucedido el accidente: se cayó de un estacionamiento que estaba en construcción desde 10 metros. Eso hizo que chocase contra el pavimento, se partiese el cráneo y sufriese una lesión cerebral. Los médicos solamente le daban un 10% de posibilidades de sobrevivir. Así las cosas, lo hizo y cinco meses después ya puede contar su historia sana y salva.