María Salmerón ha sido condenada a nueve meses de cárcel en Sevilla por evitar que su hija viese a su padre, el hombre del que está separada y al que ha acusado de maltratarla y de ejercer violencia machista contra ella. A pesar de que la justicia lo condenó a 21 meses, finalmente no irá a prisión. 

La mujer acudirá al Juzgado de lo Penal número 6 de Sevilla el próximo día 18 de mayo, entre las 12 y las 14 horas, para que le comuniquen cuándo ingresará en prisión. Se le acusa de desobediencia, a pesar de que su hija, Miriam Ruiz, tampoco quisiese ver a su padre. 

Desobediencia

La paradoja se produce cuando la ley de la infancia actual sí prohíbe las visitas de los hijos a sus padres maltratadores, pero cuando el matrimonio se separó, esta normativa todavía no estaba en vigor. Así las cosas, el hombre la fue denunciando sucesivamente por desobediencia y esa reincidencia le ha venido en contra y ha hecho que tenga que entrar en prisión. 

"No hemos podido conceder un nuevo indulto porque no tenemos margen. Tiene antecedentes, es reincidente y pesa en su contra un informe del tribunal sentenciador, contrario a la concesión del indulto. No hemos podido hacer más", ha dicho la ministra. 

La última posibilidad

Sin embargo, María Salmerón todavía tiene una posibilidad: el grupo municipal Adelante del ayuntamiento de Sevilla ha promovido una moción urgente y ha pedido que el Gobierno recapacite, ya que la hija está estudiando en el extranjero con la ayuda económica de su madre y, si entrase en prisión, se quedaría sin nada. 

A pesar de que la mujer se quedó con la custodia completa cuando se divorció en 2002 alegando violencia machista, el hombre todavía tenía derecho a verla. Sin embargo, fue la propia niña la que alegó que no quería ver a su padre. Ahora, la justicia falla en contra de su madre todo por cumplir el deseo de su hija.