Detenido el soldado ruso que pidió permiso a su novia para violar a mujeres ucranianas

El militar Roman Bykovsky ha sido detenido por el ejército de Kiev, cerca de Izium. Su nombre salió a la luz después de que el Servicio de Seguridad de Ucrania interceptara una conversación telefónica en la que pedía permiso a su novia para violar a las mujeres ucranianas.  

Su detención ha sido confirmada por el exdiputado disidente ruso en el exilio, Ilya Ponomarev. Bykovsky tiene 27 años y es natural de la localidad rusa de Borel, sita al norte del país.

Violaciones por parte del ejército ruso

Y es que la brutalidad y la barbarie se han apoderado de Ucrania en los últimos dos meses. Tal y como se puede escuchar en la conversación revelada por el Servicio de Seguridad Ucrania, Olga Bykovskaya, novia del soldado, le da permiso a su chico para violar a mujeres y niñas ucranianas mientras dure la invasión.

A pesar de que la joven accede después de que él se lo haya pedido entre risas, le impone dos condiciones: que use “protección” y que no le cuente nada de lo que haga con ellas. "Bueno entonces, viola a esas mujeres ucranianas pero no me digas nada ¿vale?”, se escucha decir a Bykovskaya. "¿Que las viole y no te diga nada?", le repregunta el militar a su novia. Algo a lo que ella finalmente responde: "Sí, tienes mi permiso, pero usa protección".

Crímenes de guerra 

Varias organizaciones de derechos humanos han mostrado la cara más duras y repugnantes de la guerra y de la violencia que emplea el ejército ruso al usar la violación como arma. De hecho, denuncian que muchas mujeres y niñas ucranianas han optado por raparse la cabeza para intentar no ser víctimas de estos abusos.

Este mismo jueves, la fiscal ucraniana Iryna Venediktova daba a conocer la imputación de 10 hombres de las tropas de Vladímir Putin por los ataques y abusos perpetrados contra civiles en Bucha. Se trata de una decena de soldados -- cuatro soldados rasos, cuatro cabos y dos sargentos-- pertenecientes a la brigada 64 del ejército del Kremlin, premiados por el propio Putin. Todos ellos han sido acusados de crímenes de guerra al torturar y dejar morir a más de 350 personas.