Las tropas rusas desplegadas en Ucrania han bombardeado la madrugada de este viernes la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, sita en el centro del país. El ataque ha provocado un incendio y ha afectado a una de las unidades de la planta.

Un vídeo del momento difundido por el canal de Telegram de la central muestra el fuego declarado, mientras el encargado asegura que los bomberos no pueden llegar al lugar del fuego para extinguirlo. “Los proyectiles caen muy cerca. La primera unidad eléctrica de la central ya se ha visto afectada. ¡Parad esto!", grita, el trabajador.

 

 

Vídeo captado por las cámaras de seguridad de la central que muestra el bombardeo por parte de las tropas rusas /EFE

Las tropas rusas se hacen con el control de la central 

Si bien una hora más tarde los bomberos daban por extinguido las llamas sin que se hayan reportado daños personales. Por su parte, las autoridades ucranianas han indicado que la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia estaba "garantizada".

El balance ofrecido detalla que tan solo se ha visto afectados por el fuego un edificio y un laboratorio. “Las llamas no han afectado al equipamiento esencial", añaden. Según recoge la agencia Efe, horas más tarde, el regulador estatal nuclear de Ucrania ha confirmado que las tropas rusas se han hecho con el control de la central, aunque el personal de la planta controla el estado de los bloques y garantiza su correcto funcionamiento.

Zelenski acusa a Putin de querer repetir lo ocurrido en Chernobil 

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski ha advertido a Europa del riesgo que supone un ataque de estas características, ya que todo el continente podría enfrentarse a una catástrofe nuclear de proporciones inexplicables. "Esos tanques están equipado con cámaras térmicas, saben dónde disparan. Se habían preparado para esto. Hago un llamamiento a cualquiera que conozca la palabra Chernobil. Rusia quiere repetir Chernobil, pero multiplicado por seis", ha declarado el mandatario.

Quien también se ha pronunciado ha sido la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que ha señalado que las autoridades ucranianas no han detectado cambios en los niveles de radiación en la central. También insisten en que hay que evitar cualquier tipo de ataque que pueda poner las centrales en riesgo de seguridad.