Matan brutalmente a un pedófilo en la cárcel: le cortan el pene y se lo meten en la boca

Brutal asesinato el pasado mes de agosto en la cárcel de Peco, en la localidad brasileña de Cruzeiro do Oeste. El fallecido fue un preso que se llamaba Alex Sandro de Souza Mota, tenía 30 años y cumplía condena por por haber violado a su hijastra de tan solo cinco años, según algunos medios locales.

El arrestado fue brutalmente apuñalado por otros tres compañeros de prisión de entre 22 y 30 años. En concreto, la víctima perdió la vida tras varias puñaladas en el cuello por parte de uno de los agresores con un cepillo de dientes que afiló hasta convertirlo en un punzón.

Mutilación

Los otros dos reclusos le mutilaron el pene y se lo metieron en la boca del cadáver una vez ya fallecido. A continuación, los presos le sacaron el corazón y se lo tiraron a la basura. Tras el brutal asesinato, los presos limpiaron la celda y dejaron el cuerpo del pedófilo.

"En la celda de PECO, uno de los detenidos asestó el primer golpe en el cuello de la víctima, acabó provocando una hemorragia y se dio cuenta de que posiblemente había matado a la víctima", desveló Izaías Cordeiro de Lima, responsable de la investigación.

Extracción

"Después de eso, acostó a la víctima en una cama y comenzó a hacer algunos cortes para extraer el corazón y también le quitó el pene, poniéndolo en la boca de la víctima", añadió el portavoz. "Según el preso, escuchó voces que le decían cómo debía proceder y dónde cortar", finalizó.