Sorpresa en una oficina de correos. Un hombre y su amigo entraron con una persona muerta para tratar de cobrar su pensión.
Los hechos sucedieron en Irlanda, cuando Declan Haughney, de 40 años, entró en el local con el cadáver de su tío, Peadar Doyle, de 66.
Excusas
El sobrino acudió a la casa del finado con la voluntad de cobrar la pensión y, según su versión, no se dio cuenta de que tío estaba muerto. “No soy imbécil para entrar con un hombre muerto”, alega.
Haughney mantiene que puede ser que el deceso se produjera de camino a la oficina. "De repente comenzó a arrastrar los pies", apunta. Pensaron que no sería grave. Él y su amigo apoyaron al hombre, ya sin vida, en el mostrador de la oficina, como si no pasase nada para tratar de cobrar la pensión. Allí el cadáver se desplomó.
Investigación abierta
El acusado niega la mayor. "¿Por qué querría robarle a mi tío cuando vivo en la casa con él y compartimos las cuentas?”, inquiere. Es más, asegura que está “conmocionado” por el deceso.
La investigación sigue abierta. Haughney tiene varios antecedentes relacionado con drogas y fue a la cárcel por fraude por tratar de robar a su tía.