Historia espeluznante en Inglaterra. El pasado octubre de 2018, la policía encontró en una casa de Carlise un cobertizo donde un hombre llevaba más de 40 años viviendo. La víctima fue reclutada por parte de Peter Swailes y su hijo, también llamado Peter Swailes, cuando tenía apenas 16 años, y fue encontrado a los 58.

Los secuestradores lo instalaron en la pequeña habitación y lo hicieron trabajar sin remuneración durante cuatro décadas. Un caso de esclavitud que dejó sin palabras a los propios agentes. "Nunca vi un caso de esclavitud moderna en el que la explotación haya tenido lugar durante tanto tiempo", confesó el oficial Martin Plimmer.

Condiciones inhumanas

Cuando encontraron al señor, de ahora 62 años, tan solo tenía entre sus pertenencias la ropa que llevaba puesta, un acolchado sucio, un viejo televisor y una silla. Asimismo, el cobertizo tan solo tenía una ventana, que no se podía cerrar por completo --en un lugar helado en invierno-- y al cerrar las puertas el espacio quedaba completamente oscuro.

"No había calefacción y hacía mucho frío. Eran condiciones en las que ningún ser humano debería vivir", señaló Plimmer. El afectado fue trasladado al hospital para ser analizado y los Swailes fueron arrestados bajo sospecha de delitos de esclavitud.

Juicio

El hombre pasó a vivir a un hogar subsidiado por el estado, mientras la causa contra los Swailes avanzaba. En los primeros meses del 2021 les tocó presentarse ante los tribunales, donde negaron todos los cargos. En septiembre, Peter Swailes padre murió a los 80 años, antes de que el juicio se desarrollara y el hijo tuvo que encarar solo el proceso judicial que tuvo lugar este mes de enero de 2022.

El acusado admitió haber explotado a su víctima y se declaró culpable del delito de esclavitud moderna. Swailes fue puesto en libertad bajo fianza y ahora deberá presentarse ante el tribunal para recibir la sentencia el próximo 4 de febrero.

Investigación desgarradora

"Esta fue una investigación realmente desgarradora. Es agradable ver que Swailes finalmente hizo lo correcto y se declaró culpable. Me gustaría destacar el trabajo de mis investigadores al abordar lo que ha sido una investigación muy compleja, que ha planteado numerosos desafíos en el camino", apuntó el agente.

“Lamentablemente, somos muy conscientes del hecho de que (la víctima) quedará traumatizada por su experiencia por el resto de su vida. Me comprometo a garantizar que continúe teniendo el apoyo regular y constante que necesita, lo que le permite llevar una vida lo más normal posible dadas las circunstancias", añadió Plimmer.