Una bebé recién nacida falleció a los pocos días de llegar al mundo en el hospital La Línea de la Concepción, en Cádiz, tras varias "negligencias médicas", como recoge la demanda del matrimonio. Según indican, los médicos tendrían que haberle practicado una cesárea urgente.

Según ha indicado El Defensor del Paciente, el SAS y la aseguradora tendrán que pagar una indemnización de 181.897 euros. Una sentencia firme ya que ninguna de las entidades no han presentado recurso

Negligencia

Tras reclamaciones presentadas en su día contra el SAS, el abogado Damián Vázquez, de El Defensor del Paciente, interpuso demanda que ha sido estimada, al considerar la existencia de "negligencia médica durante el parto, causando graves daños al bebé y falleciendo al poco tiempo".

Los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2016. Según ha relatado, la madre ingresó en el Hospital La Línea siendo monitorizada con registro cardiotocográfico, un examen que permite evaluar el bienestar fetal. El parto se acabó retrasando y pasaron a la paciente a zona de paritorio, cuando "de forma improcedente", decidieron retirar la monitorización.

Nacimiento

Posteriormente, comenzaron a aparecer patrones de bradicardia --un ritmo cardiaco lento o irregular-- y desaceleraciones prolongadas, lo que llevaba a un contexto de sospecha de pérdida del bienestar fetal. Una situación extrema que "obligaba a una cesárea de urgencia". Sin embargo, no se hizo.

Finalmente, la mujer dio luz a su hija sobre las 00,30 horas, y según relata en su demanda el abogado Vázquez, la pequeña fue llevada a otra sala y le fue practicada reanimación, ya que presentaba encefalopatía hipóxico-isquémica, una falta de oxígeno y sangre en el cerebro.

Falta de oxígeno

Durante el parto había sufrido una insuficiencia respiratoria aguda y presentaba acidosis metabólica severa, cuando se produce demasiado ácido en el cuerpo. Tras ello, fue trasladada al Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, donde quedó ingresada en la unidad de cuidados intensivos.

Allí se le informó de que la niña había sufrido mucho durante el parto, concretamente por falta de oxígeno, y que había existido sufrimiento fetal, los signos que se presentan antes y durante el parto, que indican que el feto no está bien. Tras varios días de empeoramiento progresivo, falleció.