Una joven agente inmobiliaria llamada Sara se debate entre la vida y la muerte en Cartagena tras someterse a una lipoescultura. La familia ha denunciado esta presunta negligencia médica provocada por un experto en cirugía estética en manos de un abogado de la Asociación del Defensor del Paciente.
"A mi hermana le han hecho una carnicería: tiene los órganos perforados y destrozados", relata Nora en una entrevista recogida por El Español. "Vamos a ejercer acciones legales para que se haga justicia y que le retiren la colegiación al cirujano que operó a Sara para que a nadie más le ocurra esto", añade.
Marcar la zona abdominal
Sara se sometió a la operación en un hospital privado de Murcia a cargo de un médico que recientemente montó una clínica de cirugía y medicina estética en Alcantarilla, la localidad de la joven. El medio citado se desplazó hasta el lugar y descubrió que el local tenía una pintada en la que se leía "Carnicero".
La joven se sometió a la intervención porque quería marcarse la zona abdominal. "Le iban a quitar entre 500 y 600 gramos de grasa. El plan era entrar al quirófono a las ocho de la mañana, el jueves 2 de diciembre, y salir por su propio pie, ese mismo jueves, a la una del mediodía", desvela la hermana.
La lipoescultura consiste en la extracción de grasa del abdomen mediante una cánula. El desastre fue tal que, tras la operación, Sara fue directa a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Lucía de Cartagena.
Fallo multiorgánico
La situación de la chica es grave. "Cuando llegamos al Hospital Santa Lucía me dejaron pasar a la UCI a ver a mi hermana. Sara hablaba muy flojito porque no tenía fuerzas y solo me decía una cosa: ‘De esta no salgo, de esta no salgo, he escuchado que me han perforado todos los órganos y he visto la sangre’", relata Nora para El Español.
Ahora mismo se encuentra intubada y está enganchada a una máquina porque ha sufrido un fallo multiorgánico. "Le tuvieron que poner seis bosas de sangre porque sufrió una pérdida brutal y la operaron de urgencia. Al abrirla, vieron que con la cánula de la lipoescultura le habían perforado 27 veces el intestino, el colón, los riñones y el páncreas", desvela la familiar sobre la gravedad del asunto.