Nadie me quiere”. Estas son las palabras que decía un niño de 6 años que poco tiempo después aparecería muerto víctima de la crueldad de su padre Thomas Hughes (29 años), y su pareja, Emma Tustin (32)

El menor falleció víctima de una lesión cerebral mortal provocada tras recibir varios golpes y desmayarse cuando estaba sólo en la casa de la pareja, en la localidad inglesa Solihull (Reino Unido).

Torturas

La fiscalía acusa a la pareja de diversos cargos por someter al menor a una extrema crueldad continuada que equivaldría a la “definición médica de tortura infantil”, señalan.

La investigación revela que la pareja tenía al menor hambriento, envenenado con sal, deshidratado y golpeado de forma rutinaria. Ni tan sólo tenía cama, dormía en el suelo. La autopsia reveló que el cuerpo del pequeño Arthur presentaba 130 lesiones en todo el cuerpo.

Defensa

En su defensa, la mujer indica que el golpe en la cabeza se lo hizo el niño después de lanzarse por las escaleras del pasillo donde lo había dejado castigado y donde, según indica la investigación, pasaba entre “12 y 14 horas al día” castigado por ellos.

Tustin grababa los audios de las quejas del niño para que su padre los escuchara al llegar a casa y se diera cuenta de la supuesta mala conducta de su pequeño. Hasta 200 audios se han encontrado. En el juicio se escucharon dos, en uno se escucha llorar a Arthur mientras lamenta hasta cuatro veces que nadie le quiere, en el segundo se le oye gritar siete veces “nadie me va a dar de comer”.