Un operario queda suspendido en la fachada después de que una vecina corte la cuerda /YOUTUBE

Un operario queda suspendido en la fachada después de que una vecina corte la cuerda /YOUTUBE

Sucesos

Una mujer corta la cuerda de seguridad de dos pintores que trabajaban a 26 pisos de altura

Los operarios salvaron la vida gracias a un matrimonio que les rescató a través de la ventana

3 noviembre, 2021 13:58

Una mujer ha sido acusada de intento asesinato y destrucción de la propiedad por cortar la cuerda de seguridad que sostenía la plataforma que utilizaban unos pintores que se encontraban realizando las labores de mantenimiento de la fachada de un edificio. Los hechos han ocurrido en la altura 21 de un rascacielos ubicado a las afueras de Bangkok (Tailandia).

Por todo ello, la encausada podría enfrentarse a una pena de 20 años de cárcel. Al parecer, la vecina no había sido informada de las obras que se iban a realizar en el exterior del bloque.

 

 

Una vecina corta la cuerda de dos operarios que se encontraban trabajando en el exterior de su edificio de residencia /YOUTUBE

Una vecina enfadada

Como muestra de su enfado, decidió cometer una temeridad que podría haber acabado con la vida de los dos trabajadores. La mujer intentó cortar la cuerda de seguridad, cuando los operarios descendían desde el piso 32.

Al ser conocedores de las intenciones de la vecina, los pintores pudieron avisar a un tercer compañero que les sostuvo hasta que fueron rescatados a través de una ventana, ubicada en la altura 26. Fue un matrimonio, el que salió al rescate del par de operarios.

Confiesa los hechos

Una vez en tierra firme, sanos y salvos, los dos hombres acudieron a una comisaria de la policía para denunciar lo ocurrido. Por su parte, la mujer negó tener cualquier tipo de vinculación con el incidente.

No obstante, las imágenes captadas por una cámara de seguridad y los restos de ADN hallados en las huellas dactilares de la cuerda, confirman la versión contada por los operarios. Un relato que ella misma ha terminado reconociendo, aunque asegura que lo hizo sin la intención de terminar con la vida de los pintores.