La isla de La Palma vuelve a temblar con fuerza. El Instituto Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado este sábado 23 de octubre el terremoto de mayor intensidad desde que dio comienzo el enjambre sismico que precedió a la erupción del volcán de Cumbre Vieja, el pasado 19 de septiembre.
El seísmo de 4,9 grados en la escala de Richter se ha originado a 38 kilómetros de profundidad en el municipio de Villa de Mazo. Este nuevo temblor se ha podido sentir en toda la isla.
Sismicidad elevada
Desde primera de la mañana se han localizado más de 30 terremotos, diez de los cuales han superado la magnitud tres. El primero, de ellos, de 4,5 grados, ha sido notificado siete minutos después de las seis de la mañana.
Todos ellos han sido localizados en el sur de la isla, en concreto, cerca de la zona de Fuencaliente. En los últimos días, el comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha advertido de la posibilidad de que se registren terremotos de intensidad VI.
Balance
Este último seísmo coincide, además, con la quinta visita oficial de Pedro Sánchez a la isla desde que diera comienzo el episodio eruptivo. El balance de la erupción deja 850 hectáreas arrasadas por las coladas de lavas y cerca de 7.000 evacuados, aunque no se reportan daños personales.
Por el momento, 1.280 edificaciones han sido dañadas, 1.030 de ellas corresponden a viviendas. En el avance de los ríos de material incandescente hacia el mar también han quedado sepultadas varias plantaciones de plataneras. De hecho, es en el océano donde la lava gana terreno y forma ya un delta lávico, también denominado fajana, que supera los 500 metros de diámetro.