Juana Rivas ha ingresado pasadas las 10 de la mañana en el Centro de Inserción Social Matilde Cantos de Granada. De este modo, la condenada por secuestrar a sus propios hijos de las manos de su padre, Francesco Arcuri, acusado y condenado por maltatro, cumple con la pena de dos años y medio de cárcel.
Una sentencia emitida por el Juzgado de lo Penal 1 granadino y que fue ratificada por el Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, el pasado 26 de abril.
Acusada de secuestrar a sus hijos de un maltratador
Sin embargo, esa misma sala rebajó su condena a la mitad, pasando de cinco a dos años y medio de pena. En los hechos que se le imputan, el auto recoge que la madre viajó a España con sus dos hijos y no regresó a Carloforte (Italia), lugar donde convivió tres años con su entonces pareja. El 2 de agosto de 2017, le comunicó al progenitor de los menores que no iba a regresar a Italia y escolarizó a los niños en un colegio del municipio de Maracena (Granada).
El padre, que por aquel entonces tenía la guardia y custodia de los dos vástagos del matrimonio, había sido condenado por maltratro a su esposa en 2009. Así lo reconoce el recurso de amparo que interpuso Rivas ante el Constitucional, y que fue inadmitido a trámite. El juez entregó a los menores, entonces de once y tres años, a Arcuri.
A la espera del indulto
Cabe destacar que Carlos Aránguez, abogado de Juana, ha presentado el recurso de indulto al Gobierno de España al entender que se cumplen los requisitos legales necesarios para para solicitarlo. Según el letrado, su clienta no presenta antecedentes penales, ni previos ni posteriores a los hechos por los que ha sido condenada.
Tras la solicitud por parte de la defensa de la encausada al Ejecutivo de Sánchez, desde la Moncloa se ha confirmado que el recurso ha sido recibido y que se ha admitido. No obstante, antes de entrar en prisión, Rivas ha emitido un comunicado en el que agradece las muestras de cariño recibidas y asegura que nunca dejará de luchar por sus hijos.