La Policía Nacional alerta en su cuenta de Twitter sobre la nueva técnica empleada por los ladrones. Un método detectado en diferentes puntos de España, y que utilizan los cacos para entrar a robar en viviendas particulares. Se trata de una señal con la que los delincuentes pueden saber si hay alguien en casa o no, y sorprende por lo disimulada que es.
A pesar de que los robos han sufrido un notable descenso en la pandemia, al igual que otros delitos, los asaltos a domicilios siguen sucediendo. Por ello, desde el cuerpo policial comunican este innovador sistema con la intención de alertar a los ciudadanos y que denuncien rápidamente si detectan estas señales.
Simple, pero muy efectivo
El Ministerio del Interior cifró en un 19,4% la bajada de la criminalidad este 2020, pero los robos en domicilios se mantienen en niveles parecidos a la época prepandemia. Durante las investigaciones pertinentes, los agentes de la Policía Nacional detectaron que los ladrones emplean un nuevo método para llevar a cabo su tarea.
Se trata de un sistema muy difícil de comprobar a simple vista, y que a ellos les informa de si la vivienda se encuentra vacía. Básicamente, son hilos de pegamento que colocan entre el marco y la puerta de entrada, y gracias a ellos pueden saber si hay alguien o no en el interior.
Así funciona la técnica
Estos hilos se han visto hechos con silicona o pegamento. Si los ladrones encuentran el hilo roto, significa que la puerta se ha abierto y que hay gente dentro del inmueble. Pero si permanece intacto, saben que la casa está despejada y pueden actuar con tranquilidad.
Su detección es más complicada que otras técnicas utilizadas habitualmente, como las tiras de plástico que colocan en los cantos de las puertas. De ahí que la Policía Nacional haya utilizado sus redes sociales para informar de esta nueva tendencia al alza y solicitar a los ciudadanos que informen inmediatamente al 091 en caso de detectarlo.