Condenado a 12 años de cárcel por intentar tener sexo oral con una niña de 22 meses
El acusado, que ya contaba con una pena anterior por agresión sexual, trató de abusar de la biznieta de su expareja
17 marzo, 2021 17:55La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a 12 años de cárcel a un hombre que intentó practicar sexo oral con la biznieta de su expareja, una niña de apenas 22 meses de edad. Por ello, el tribunal lo acusa de un delito de agresión sexual a menores de 16 años.
La sentencia también recoge una atenuante ordinaria de embriaguez, debido a que había consumido alcohol momentos antes del suceso. Y, por si no fuera suficiente, al acusado se le suma la circunstancia agravante de reincidencia al haber cumplido una pena con anterioridad por el mismo delito: fue condenado en 2005 a 12 años de prisión, y salió en marzo de 2015.
Entró con total intencionalidad
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 28 de mayo de 2020, cuando el acusado acudió al domicilio de la nieta de su expareja. El condenado frecuentaba la casa para mantener una buena relación con la que fuera su familia, y el día de su visita se encontraban, además de la nieta, el hermano y la hija de ésta.
La niña, de 22 meses de edad, estaba en su habitación jugando a la videoconsola. Después de hablar con la nieta de su expareja en la cocina, el acusado fue en busca de la biznieta. Ya en el interior, el hombre se sentó en una silla, se sacó el pene y, guiado por el propósito de satisfacer su deseo sexual, agarró a la niña por la cabeza con la intención de recibir sexo oral.
El tío de la menor vio el abuso
El tío de la niña lo siguió hasta la habitación, y consiguió sacar una foto justo antes del acto con la que demostrar el abuso, la cual mandó rápidamente a su hermana. Al momento entraron en la habitación la madre de la pequeña y su pareja, quienes acudieron por los gritos de su hija pero aún no habían visto la imagen. En ese instante, el condenado se guardó el aparato y abandonó el domicilio.
La madre de la menor presentó una denuncia al día siguiente, y se decretó prisión provisional para el individuo. Ahora, junto a los 12 años de prisión, el tribunal lo ha condenado a una orden de alejamiento de 500 metros de la niña o su centro educativo, así como le prohíbe comunicarse con ella por cualquier medio durante 17 años. También le impone la medida de libertad vigilada por 8 años y el pago de una indemnización a la menor de 4.000 euros por daños morales.