La Fiscalía pide 21 años de prisión para una joven veinteañera acusada de un delito de asesinato. Según el escrito del Ministerio Fiscal, la mujer dejaba sola a su bebé de 17 meses en un cuarto sin vigilancia mientras ella llevaba una "intensa vida social nocturna".
Finalmente, en el mes de octubre de 2018, la acusada la abandonó definitivamente encerrada en el dormitorio del apartamento en el que residía, sobre la cama, con la puerta cerrada, la persiana bajada y a oscuras junto a un único biberón y unas galletas. Una crueldad confirmada por la progenitora y que le causó la muerte a la pequeña.
La historia no empezó bien
El suceso, recogido por Diario Sur, ha conmocionado Málaga. Según cuenta el medio andaluz, la acusada se quedó embarazada en Marruecos, su país natal, cuando apenas tenía 18 años. Su madre y sus hermanos acordaron su traslado a Málaga para ocultarle la situación al progenitor de la acusada. Una decisión que provocó la ira en el padre de la bebé, quien mantenía una relación sentimental tanto con ella como con una de sus hermanas.
El joven la agredió, por lo que la detenida decidió trasladarse del municipio de Torre del Mar a Málaga capital. A pesar de ello, conservó el servicio de guardería gratuito que le ofrecieron en Torre del Mar para poder continuar con sus estudios, aunque la joven no se presentaba a las clases. El motivo de su ausencia fue que empezó a trabajar como relaciones públicas y camarera de una discoteca malagueña.
La dejaba sola todas las noches
La acusada, una vez dejaba de trabajar, nunca volvía a su casa. Se iba al domicilo de una amiga, y regresaba casi 12 horas después de su salida. Un comportamiento que mantuvo incluso cuando perdió el trabajo. Lo que no contó a nadie era que, durante todo ese tiempo, dejaba a su bebé de 17 meses, Camelia, sola en el domicilio, sin vigilancia de ningún tipo.
En el escrito de la Fiscalía se deja constancia de los continuos llantos de la pequeña, que no se dejaban de escuchar hasta que la menor cedía, por cansancio. Según Diario Sur, los vecinos del edificio declararon que oían con frecuencia el llanto "inconsolable y continuo" de la bebé.
La abandonó junto a un biberón
Finalmente, la progenitora decidió abandonarla por completo encerrada y aislada en una habitación. Solo le dejó un biberón y unas galletas, y no le dijo a nadie su decisión. Una vez le practicaron la autopsia a Camelia, se determinó que la encontraron cuando ya llevaba entre 26 y 30 días muerta.
Los forenses concluyeron que la causa del fallecimiento fue el abandono y la falta de alimento, agua y cuidados. Buscaron a la acusada durante más de un mes, y la localizaron el 1 de diciembre de 2018 escondida en casa de su novio cuando se tapaba con una manta para no ser vista.
La joven, en prisión provisional desde el 3 de diciembre de ese año, se sentará en el banquillo de los acusados para enfrentarse a los 21 años de condena que pide por ella Fiscalía. El Ministerio Fiscal la juzga por un delito de asesinato en comisión por omisión, y le añade otro año más de cárcel por un delito de abandono temporal del bebé.