Un niño de tres años ha muerto tras dispararse a sí mismo en el pecho de manera accidental en medio de su fiesta de cumpleaños.

Los hechos han sucedido este sábado en la Montgomery, Texas (Estados Unidos) en plena celebración. Un grupo de familiares y amigos estaban en el domicilio de los padres del pequeño cuando, de repente, escucharon un disparo.

Rápida actuación

Los presentes trataron de ubicar de donde procedía. Fue entonces cuando hallaron al menor con una herida de bala en el pecho.

Los adultos agarraron en brazos al chico y lo trasladaron con carácter de urgencia a un parque de bomberos cercano a la vivienda. Los responsables médico-sanitarios del lugar trataron de salvarle la vida, pero sus esfuerzos fueron en vano.

Investigación

Los agentes de la Oficina del Sheriff de Montgomery se personaron en el lugar del accidente tras el aviso de los familiares y empezaron a interrogar a los allí presentes para esclarecer los hechos.

Los primeros indicios apuntan a que la pistola era de uno de los invitados. El pequeño podría haberla cogido de su bolsillo o podría haberla encontrado en el suelo porque se le hubiera caído a su propietario.