Un niño de apenas ocho años ha salido despedido por los aires después de meter un petardo en una cloaca. La fuerte explosión ha levantado dos tapas del alcantarillado cuando el menor se encontraba encima de una de ellas, de cuclillas.
A pesar del aparatoso vuelo, en el que el pequeño se ha elevado varios metros y ha dado alguna que otra voltereta, apenas ha sufrido heridas leves en la cara. Y es que, con toda la suerte del mundo, el niño ha acabado cayendo bien.
Pudo ser mucho peor
La suerte ha librado al pequeño de tener un fuerte impacto contra el suelo. Una cámara de seguridad captó el momento, cuando un grupo de niños jugaba en una calle del condado de Kangle, en la provincia china de Gansu, el pasado 11 de octubre.
En un momento dado, uno de ellos se para encima de una alcantarilla y enciende un petardo. Una acción que se ha comprobado con la fuerte explosión que quedó grabada en vídeo. Afortunadamente, el niño solo ha sufrido heridas leves en la cara por la onda expansiva.
Un fuerte estruendo
En el vídeo, también puede verse a los demás niños correr asustados en el momento del estallido. Una reacción que plasma más el fuerte estruendo que provocó un simple petardo en la alcantarilla. A falta de esclarecer el motivo de tanta potencia explosiva, las redes sociales no han tardado en pronunciarse.
Tras el visionado de las imágenes, algunos apuntan a una posible acumulación de gas o a un efecto vacío. En cambio, otros critican que un niño tan pequeño tenga petardos con tanta fuerza o que los padres no estén con él mientras juega con cosas tan peligrosas.