La vagina de plástico de la 'Gran procesión del Santo Chumino Rebelde' / EP

La vagina de plástico de la 'Gran procesión del Santo Chumino Rebelde' / EP

Sucesos

Juzgan a una mujer por participar en la procesión de una vagina de plástico en 2013

Bajo la 'Gran procesión del Santo Chumino Rebelde', la Hermandad del Coño Insumiso salió a manifestarse con motivo del Día Internacional de la Mujer

14 octubre, 2020 11:46

El Juzgado de lo Penal número 10 de Málaga juzga a una mujer por participar en la Gran procesión del Santo Chumino Rebelde, una manifestación organizada con motivo del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 2013 en la ciudad andaluza.

A modo de procesión, un grupo de mujeres que se hizo llamar la Hermandad del Coño Insumiso exhibió de forma pública la imagen de una vagina de plástico ataviada como si fuera una virgen. Un acto por el que fueron denunciadas por la Asociación de Abogados Cristianos.

La petición de la acusación

La asociación presentó una denuncia en la que acusan a la mujer por un delito de provocación a la discriminación, odio y violencia por motivos referentes a la religión y por otro contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos. Por ello, piden 12 meses de prisión y una multa.

La Fiscalía la acusa por un delito contra los sentimientos religiosos y pide una multa de 3.000 euros por participar, en compañía de otras personas no identificadas, en esa exhibición pública durante dos horas por calles "de gran afluencia ante multitud de viandantes" del centro de Málaga y que, además, fue grabada en vídeo y difundida a través de varias páginas web.

La 'procesión' del Santo Chumino

Según la acusación pública, se la acusa por portar una vagina de látex de grandes dimensiones con la que "se pretendía hacer mofa de los símbolos y dogmas más sagrados para quienes profesan la religión católica". Asimismo, dice el fiscal, la acusada, que a veces portaba el trono y otras el megáfono, afirmó proclamas como "vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal".

Además, la acusada y sus acompañantes "profirieron a lo largo del recorrido varias proclamas en las que, utilizando expresiones de diverso contenido, trataban de atacar las verdades inmutables que constituyen la base de la fe católica y burlarse de los referentes de dicho colectivo". También leyeron un texto que imitaba al Credo y otras oraciones, aunque con palabras cambiadas, para "ridiculizar los dogmas".

Un delito "con total intencionalidad"

Por contra, la defensa de la acusada pide la absolución, al entender que la participación de esta está dentro de la libertad de expresión. Una petición que obtuvo respuesta por parte de la acusación, quienes apuntaron que "la crítica es admisible pero no lo es un ataque gratuito".

La vista oral estaba prevista para marzo de este año, pero se suspendió porque el agente de la Policía Nacional que realizó el informe sobre la identificación de la acusada no pudo asistir. Tanto la Fiscalía como la Asociación de Abogados Cristianos pidieron el aplazamiento, mientras que la defensa se oponía a suspender.