Un médico se enfrenta a los seis años de cárcel y 10 de inhabilitación después de que modificara el historial clínico de su mujer para obtener la custodia de la hija que tienen en común. Ahora, está acusado de un delito contra la intimidad, en concurso con otro de falsificación documental.

Así lo ha pedido Fiscalía, que juzga los hechos perpetrados por el facultativo del Servicio Canario de la Salud (SCS). El acusado, en aquél entonces, estaba separado de hecho pero en trámites de un divorcio que gestiona un Juzgado de Violencia contra la Mujer.

Entró en la base de datos del SCS

En la vista oral del juicio, que se celebra desde este lunes 5 de octubre en la sección primera de la Audiencia de Las Palmas, el Ministerio Público defenderá que el acusado se aprovechó de su condición de empleado público y de su posibilidad de acceder, como médico de familia, a la base de datos del SCS y entró repetidamente en ella en 2014 y 2015 para alterar el historial clínico.

Unos hechos que realizó ya separado de hecho de su pareja y sin el consentimiento ni el conocimiento de esta. Además de los seis años de cárcel y los 10 de inhabilitación como sanitario, el fiscal pide que el acusado abone una multa de 10.800 euros y las costas del juicio.

Aportó las modificaciones al juicio

El procesado cometió este supuesto delito para usar ese historial modificado “con un contenido que le resultara favorable en el contencioso que mantenía con su esposa respecto de la guarda y custodia de la hija de ambos”, afirma el fiscal en sus conclusiones provisionales.

Entre las dolencias o patologías que este médico de familia incluyó en el historial clínico de su esposa, que no era paciente suya, figuraron cervicalgia, personalidad narcisista o trastorno esquizoide de la personalidad. Unos diagnósticos que aportó, a finales de 2015, al procedimiento contencioso de divorcio.