Un niño de 13 años ha asestado hasta siete puñaladas a su padre después de tener una discusión en un chalé de Palma de Mallorca.

Los hechos sucedieron las 10 de la noche de este domingo cuando el progenitor le retiró el teléfono móvil al menor y este, enojado, se dirigió a la cocina de la vivienda en busca de un cuchillo. El padre no pudo esquivar el ataque y acabó con varias heridas en el hombro y el brazo.

Atención sanitaria

Tras el ataque, el hombre pudo salir a la calle, malherido y sangrando, y desde allí se puso en contacto con los servicios de emergencias.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos unidades de la Policía Nacional y dotaciones sanitarias de Ib-salut. El padre fue trasladado hasta el Hospital de Ses Espases, con heridas que no revestían gravedad, de las que aún se recupera.

Inimputable

El progenitor se niega a denunciar a su hijo a las autoridades, aunque los agentes han abierto una investigación sobre el caso y lo ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores. Según fuentes cercanas al caso el pequeño, por ser menor de 14 años sería inimputable de delito alguno.

El chico también ha sido conducido al citado centro hospitalario, concretamente al área de psiquiatría, después de que confesara a los agentes de la Policía Nacional que atacó a su padre porque oyó voces que le decían que lo matara para poder recuperar el móvil.