El vending en tiempos de coronavirus, de refrescos a mascarillas
Ciertos materiales de protección se pueden recoger en estos puestos de venta automática
4 junio, 2020 14:45Una pandemia lo puede cambiar todo a su paso. Si en España ya se habla de “nueva normalidad”, es un claro aviso de que habrá cosas que, al menos de momento, no volverán a ser como antes, solo hace falta mirar alrededor para darse cuenta de cuanto están cambiando ciertas cosas. Distancia social en las calles, tiendas con aforo limitado, restaurantes con mesas separadas por mamparas, hoteles que tienen sus zonas comunes cerradas… En tiempos de coronavirus, todo cambia.
Otro de los sectores que está cambiando es el de las máquinas de vending. De vender chocolatinas o refrescos, ahora también se están empezando a instalar negocios de vending enfocados al segmento de la salud y concretamente a la lucha contra el Covid-19. Realmente no es algo nuevo, ya que en ciertos lugares, hasta la fecha, se podían ver máquinas expendedoras de fármacos sin receta, tiritas, productos higiénicos… La novedad ahora reside en el tipo de producto que se puede conseguir, como mascarillas o guantes.
Barcelona, mascarillas en el metro
Hasta el momento, Barcelona ha instalado más de una decena de máquinas de vending con mascarillas y gel hidroalcohólico en el metro. El objetivo es tratar de ofrecer a todos los viajeros la posibilidad de protegerse a sí mismos y de proteger a los demás, ya que es precisamente el transporte público uno de los mayores enemigos de la población en tiempos de pandemia. Con la instalación de estas máquinas se pretende ofrecer un acceso fácil y económico a estos productos.
Tanto las mascarillas como el hidrogel se podrán adquirir a precios oficiales. Es decir, no tendrá un recargo respecto a la compra en farmacias o grandes superficies, como sí suele ocurrir habitualmente con los productos que se encuentran en este tipo de puntos de venta. Hasta la fecha, se han instalado en siete estaciones de metro, repartidas por toda la Ciudad Condal, para que los barceloneses y futuros visitantes tenga a mano dos de los productos que han resultado más efectivos para frenar la transmisión del virus.
Barajas, una de las pioneras
A estas alturas de la historia, ver máquinas de vending en ciertos espacios públicos con mascarillas, guantes o gel hidroalcohólico no parece nada descabellado, al contrario, es un gesto que alienta a la población. Sin embargo, no hay que olvidar que a principios de marzo ya comenzaban a agotarse en España, especialmente entre los viajeros con origen o destino Asia, cuando el virus apenas dejaba en el país una centena de contagios y la gran parte de la población continuaba con sus vidas con normalidad, sin vaticinar la situación que iba a estallar apenas un par de semanas después.
Un ejemplo se encuentra en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas, un lugar clave para la enfermedad ya que era el mayor punto de tráfico de viajeros en el país y con altas concentraciones de gente a diario. Aquí, se agotaron rápidamente en las farmacias, pero se también podían conseguirse en las máquinas de vending dependientes de estos establecimientos.
El caso especial de Eibar
En otras ciudades de España, la presencia de máquinas de vending con mascarillas se está utilizando de un modo diferente. Es el caso de Eibar, que las está usando para realizar un reparto gratuito entre los vecinos de la ciudad, quienes tendrán acceso a estos equipos de protección de forma gratuita. Cada domicilio está recibiendo una tarjeta con la que se permite retirar un pack de cuatro mascarillas a la semana. Estas tarjetas son válidas para las máquinas de vending.
En total, cinco máquinas, cedidas por la empresa local Urkotronik, están repartidas por distintos puntos de la ciudad y contarán con estos paquetes de mascarillas. De este modo, se pretende fomentar el contacto cero con otras personas, evitar concentraciones de gente en determinados puntos y a ciertas horas, y facilitar que toda la población tenga acceso a una mascarilla para proteger su salud y la de sus vecinos. El Coronavirus está dejando planes de acción especiales, aunar esfuerzos y ser ingeniosos para facilitar la tarea de protegerse lo máximo posible son los objetivos de este sistema de vending, que ha cambiado los refrescos por mascarillas ante esta situación tan excepcional.