La Policía Nacional ha detenido a un hombre de Alicante por tenencia de explosivos y desórdenes públicos. El motivo de la detención es de lo más surrealista, dado que el arrestado trató de mandar por correo una granada de mortero de 50 mm.
El personal de seguridad de un servicio postal de la localidad contactó con la Sala del 091 de la Comisaría Provincial de Alicante para dar aviso y alertar de la detección de un artefacto peligroso a través de su análisis por escáner de un paquete sospechoso, por lo que derivaron el caso a los agentes de la Policía Nacional para abrir una investigación al respecto.
Restos de explosivo en su interior
Según la Comisaría provincial, ante ello se activó el protocolo establecido, aislando el material y personándose al local del servicio postal la Unidad de Desactivación de Explosivos (TEDAX-NRBQ) de la policía. Posteriormente, trasladaron el artefacto a dependencias policiales para su posterior estudio con las medidas de seguridad correspondientes.
Una vez analizado el proyectil, comprobaron que se trataba de una granada de mortero de 50mm con restos de explosivo en su interior, que podría haber causado graves daños durante su manipulación y envío. El proyectil quedó a disposición judicial a la espera de ser destruido por agentes de TEDAX-NRBQ.
La investigación se saldó con un detenido
Agentes de la Brigada Provincial de Información de Alicante iniciaron una investigación de los hechos y, tras varias gestiones, consiguieron localizar al destinatario del paquete. El hombre, residente en Palma de Mallorca, informó de que había comprado otros objetos al detenido, pero ninguno relacionado con explosivos.
Los agentes identificaron al autor del envío, que sólo aportaba datos parciales. Por ello, se procedió a su detención como presunto autor de un delito de tenencia de explosivos y desórdenes públicos. De todas las gestiones practicadas se dio cuenta al Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.