Detenida por simular una violación grupal para salir de rehabilitación

La Policía Nacional ha detenido a una mujer de Guadalajara por simular haber sido víctima de una agresión sexual en grupo, en el Parque de La Vega de Toledo para que su familia le permitiera volver a casa, tras estar ingresada en un centro de rehabilitación. 

Las alertas se activaron la noche del pasado 20 de febrero, cuando una mujer se personó en el Hospital de Guadalajara comunicando al personal médico que  había sido víctima de una agresión sexual en la que dos varones de origen extranjero la habían forzado amenazándola con un arma blanca.

Investigación

Conforme al protocolo establecido para este tipo de casos, y de manera inmediata, se inició una investigación para esclarecer lo sucedido y detener a los presuntos autores.

La víctima, tras formular su denuncia, se negó en rotundo a colaborar con los agentes, negándose a realizar una reconstrucción de los hechos que sería fundamental para hallar pruebas que condujesen a averiguar la identidad de los autores.

Sin pruebas

Las primeras comprobaciones que realizaron contradecían la versión de los hechos aportada por la víctima en su declaración, ya que no había prueba alguna de que hubiese estado en los lugares que indicaba ni las personas que presuntamente la habían acompañado la conocían de nada. 

Finalmente, consiguieron averiguar que en la fecha en que manifestaba que habían ocurrido los hechos se encontraba en la localidad de Torrijos, donde pasó la noche hasta que decidió regresar a Guadalajara.

Delito

Ante tales evidencias, el pasado miércoles 4 de marzo los agentes procedieron a su detención como presunta autora de una simulación de delito. Todo apunta a que la víctima quería regresar a su domicilio en Guadalajara, a lo que su familia se oponía hasta que estuviese recuperada, por lo que ideó y denunció estos hechos para lograr que le permitiesen regresar.

El hecho de simular ser víctima de una infracción penal, o denunciar unos hechos delictivos inexistentes está contemplado como delito, pero las consecuencias no son sólo penales, ya que este tipo de investigaciones requieren invertir muchos recursos humanos y materiales, que en este caso se podrían cuantificar en más de 2.600 euros.