La ONG Xaloc ha denunciado unas imágenes en las que se ve una lancha neumática de recreo emprendiendo una persecución de delfines en la playa de El Saler de Valencia. Un acto delictivo que puede suponer multas muy elevadas, al tratarse de un caso de “impedimento del movimiento libre de cetáceos”, es decir, una infracción establecida en el precepto del artículo 4 del REAL DECRETO 1727/2007, de 21 de diciembre, por el que se establecen medidas de protección de los cetáceos.
Xaloc considera que, en la mayoría de casos, esta pésima actuación es cometida por la ignorancia de la ciudadanía de la existencia de estas normas jurídicas. Y es así debido a que esta práctica puede generar un nivel de estrés muy elevado en el animal y desplazar las poblaciones de estos grupos de cetáceos a zonas no seguras para su hábitat.
Ingorantes ante la ley
Las imágenes descartan un encuentro casual y fortuito. Como se puede observar, la embarcación acorta distancias de forma intencionada posicionándose cada vez más cerca del grupo de delfines llegando a cambiar incluso su rumbo para perseguir al grupo. Por eso, desde la ONG, instan a seguir la orden ministerial que establece una distancia de seguridad mínima de 60 metros de distancia por delante y por detrás del animal y 300 metros de distancia en los laterales.
“La mayoría de las persecuciones injustificadas se realizan por desconocimiento de la ley, pero es importante que las personas conozcan que dichas infracciones podrían suponer multas de entre 3.001 euros a 200.000 euros. Así lo determina la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que califica la “persecución injustificada” de estos animales como infracciones graves”, señala Carla Eymar, Asesora Jurídica de Xaloc.