Internet es una caja de sorpresas y nunca sabes lo que te puedes llegar a encontrar. Y es que navegando por la red uno se sorprende con la cantidad de noticias que hay publicadas. Noticias para todos los gustos, aunque la que leerás a continuación no es apta para sensibles. Pedimos disculpas por ello. Sorry.
Hablamos de una noticia de mierda, y nunca mejor dicho. Y es que todo el mundo está hablando de un bulo, que se ha hecho viral en cuestión de segundos, en el que se cuenta la historia de un pobre trapecista que un buen día se subió a lo más alto de un circo para, a los pocos minutos, convertirse en aspersor y regar a la gente con sus heces. ¿Quieres saber de qué va la cosa?
Un show de mierda
Los supuestos hechos, según recogen varios sitios que se dedican a compartir noticias de lo más graciosas y, en este caso, de mierda, ocurrieron en Valencia hace un tiempo atrás cuando una compañía de circo belga acampó a sus anchas para sorprender a todos los que se acercaron a ver su fantástico y maravilloso show. Y vaya si los sorprendieron porque en lugar de llenar el recinto de magia, ilusión, risas y diversión, lo terminaron tiñendo de marrón gracias a los excrementos humanos de un trapecista.
Un hecho de lo más surrealista, apestoso y, repetimos, no verídico, que la gente sentada, tan ricamente en sus asientos, no se esperaba. Y es que el culo del trapecista, en homenaje a las patatas Pringle, hizo pop y luego no hubo stop. Un horrible tránsito intestinal, que tuvo lugar mientras hacía una de las acrobacias más complicadas de todo el espectáculo, con el que terminó vertiendo todos sus excrementos encima de 23 de los asistentes. Y claro, ante tal estampa, de lo más oscura, muchos fueron los que cogieron sus trastos y salieron del recinto echando leches al grito de: "Está lloviendo mierda, vámonos de aquí, corre”.
No se sabe si les devolvieron el dinero
Ante tal espectáculo, que terminó resultando una mierda, muchos fueron los espectadores que, una vez al aire libre, empezaron a marearse de lo más fuerte. Y es que, al parecer, aún tenían el olor pegado en la nariz. Por ese motivo la fiesta continuó fuera, a base de arcadas y eructos. Un supuesto espectáculo que empezó bien pero, a la vista está, menos de aquellos que quedaron regados, terminó terriblemente mal. Y todo porque un trapecista no estaba en sus mejores condiciones como para subirse por las alturas.
Por ese motivo, muchos de los asistentes, una vez lograron recomponerse confesaron que lo que acababan de ver "no es el Circo del Sol, ni mucho menos, sino el circo de la mierda". De hecho, tal fue el descontento que incluso llegaron a pedir a la organización del espectáculo que se les devolviera el dinero. Pero, por el momento, no se sabe si han logrado recuperarlo o no. Como tampoco se sabe si el trapecista siguió contratado por la compañía de circo o, directamente, lo mandaron a la mierda. ¿Alguien sabe algo?