¿Te has encontrado con esto en tu puerta? Podrían querer robar en tu casa
Vaselina en la mirilla o piezas de plástico en los rateros de la entrada podrían ser algunos de los síntomas
13 julio, 2019 14:59Vigila antes de irte de vacaciones, los ladrones podrían estar vigilando tu casa para comprobar si hay gente y entrarte a robar. Por eso, la Guardia Civil ha lanzado una advertencia a través de Twitter para que los propietarios de los inmuebles extremen todas las precauciones.
Por ejemplo, encontrar bolas de papel colocadas en la cerradura de la puerta puede ser un síntoma. Para ello, hay que llamar de inmediato al 112 y advertir a los servicios de emergencia de lo que has encontrado. La Benemérita señala además otras muestras que los cacos utilizan para saber si hay alguien en el domicilio.
¿Inocentes trocitos de plástico o bolitas de papel en tu puerta?#Alerta, pueden ser marcas de ladrones para saber si sales de casa
— Guardia Civil ?? (@guardiacivil) 10 de julio de 2019
062 pic.twitter.com/23QOdH3zvz
Piezas de plástico
Estos trozos se ponen en los rateros de las puertas principales y sus cuadros para saber si hay actividad en casa. ¿El motivo? Si alguien entra y sale, las piezas caen al suelo.
Si al cabo de unas horas o días las piezas siguen ahí, los ladrones consideran que pueden entrar en la casa sin ningún problema. Por eso, es importante evitarlo.
Señales en puertas y telefonillos
Los ladrones suelen señalar con pequeñas marcas como una X aquellos domicilios que consideran que están vacíos, en los que es mucho más fácil entrar.
Si alguna persona se encuentra una cruz en su puerta, es recomendable llamar a la policía para evitarlo. Estas marcas también pueden aparecer en los telefonillos, si se detecta que nadie contesta en repetidas ocasiones.
Vaselina en la mirilla
Los ladrones untan con vaselina la mirilla para comprobar si hay gente. Si pasado un tiempo se observa que la sustancia sigue ahí, será señal de que no existe ningún movimiento.
Además de mecanismo de control, también es la forma que tienen de evitar ser reconocidos por los vecinos en el momento en el que se comete el delito.