La Guardia Civil investiga a una mujer sospechosa de abandono animal, con resultado de muerte. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) fueron alertados de que el cadáver de un perro se encontraba en estado avance de descomposición. En la investigación se descubrió que la dueña de este animal se había mudado y abandonado a éste.
Los agentes de la Benemérita encontraron el cuerpo del perro en el interior de una piscina, un hecho del que les había alertado el Ayuntamiento de Vegas de Genil (Granada) en el que se encontraba la finca.
Muerto por inanición
La dueña del animal y supuesta autora del abandono se fue de la casa en la que residía y dejó allí a uno de los animales a su cargo. Y lo hizo, además, sin dejarle comida ni bebida para su supervivencia. Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, el animal no tuvo oportunidad de sobrevivir.
El veterinario ha reforzado la tesis con la que trabaja el cuerpo policial. En el informe post-mortem del animal, concluyó que el perro había muerto por inanición.
Abandonar es delito
El abandono animal está recogido en el Código Penal español como delito, una modificación que se introdujo en el año 2015 --anteriormente, era tipificado como una falta--. En este caso, además, si se constata que la mujer tuvo la culpa de la muerte del perro, podría ser condenada a una pena de cárcel de uno a seis meses.
Asimismo, "el juez podrá imponer la pena de inhabilitación especial de tres meses a un año para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales", estipula el texto.